¿Sabéis cómo empiezan las películas? No empiezan con un tráiler de otra película, ni con el título de la propia película. Todas empiezan de la misma manera: con una idea en mente que luego se traslada a un papel, o bien, a un documento digital.
Lo que viene después de eso, entre otras muchas cosas, es el proceso del Storyboard. El Storyboard es el guión gráfico de la película, se trata de una secuencia de ilustraciones en el que se explica el desarrollo de la película con dibujos y anotaciones.
La importancia del dibujo es esencial en el cine, y sobre todo si nos centramos en las películas animadas, o las que requieren una parte de animación.
También es importante la evolución de esos dibujos, de cómo se pasa de la primera idea al dibujo final. Una vez se acaba ese proceso todo lo que viene después son dibujos, dibujos y más dibujos.
La animación tradicional se dibuja a mano cada fotograma, así que ya os podéis imaginar la cantidad de dibujos que deben tener películas como La Bella y la Bestia, Aladdín o El rey león entre muchas otras.
La parte del proceso que más me gusta y encuentro más importante es la primera idea de dibujo, es decir, el primer boceto. ¿Por qué? Porque la primera idea es la más importante, es la que puede iniciar el éxito más alto o el fracaso más absoluto.
El mundo cambia y las ideas han de salir.