El Packaging es la disciplina que se encarga de comunicar mediante el embalaje y los envases. Se ha convertido en la carta de presentación de las empresas y también en una arma poderosísima para competir en el mercado.
¿No os pasado alguna vez, que habéis comprado algo o habéis contratado algún servicio y os ha gustado la caja o el envase donde os depositan el producto? Pues a mi sí que me ha pasado y sé de gente que también. ¿Por qué pasa esto? Porque el Packaging se ha convertido en la parte llamativa del producto y también en la más competitiva.
Aquí os dejo unos cuantos ejemplos para que veáis:
Pero no solamente de estética pura y emociones está rodeado el Packaging. De hecho, tiene objetivos prácticos y necesarios. Sus funciones proponen no solo identificación rápida y diferenciación inmediata, si no también intencionalidades económicas obvias como incrementar las ventas y fidelizar a los clientes.
El packaging contiene, protege, conserva, transporta, informa y se vende.